El agua termal es portadora de importantes propiedades terapéuticas; se origina a través de la filtración del liquido en la tierra, que a gran profundidad se calienta hasta alcanzar altas temperaturas, donde asciende por cualquier grieta geológica a la superficie. A medida que asciende recoge diferentes minerales que le otorgan propiedades únicas. Ya desde la antigüedad, el aprovechamiento del líquido termal para curar algunas dolencias ha sido una constante, pero se reconoce que no fue hasta la civilización romana, según se desprende de descubrimientos arqueológicos y de monumentos arquitectónicos, cuando se inicia la explotación efectiva de estas vertientes termales. 
Las aguas tenían una importante significación para el mundo griego y romano. Se consideraba el vínculo del hombre con la naturaleza como un medio para una armonía integral; era un ritual ingresar a estos “templos de sanación”. Por otro lado los masajes, con jabones, aceites y perfumes, complementaban la terapia de los baños.

Una combinación especial: termalismo y aromaterapia

Desde el tiempo de los faraones, pasando por Oriente, China, India, la zona de Persia, Babilonia, Grecia y Roma, recorriendo la Europa cristiana, llevados por el médico árabe Abi Alí Al-Husayn (Aricena) introdujo la destilación de aceites esenciales a occidente y fueron los cruzados los que aplicaron los procesos a las plantas de su entorno. 
El uso de los aceites esenciales y los baños curativos termales floreció durante algún tiempo, y acabó por desaparecer a principios del siglo XX. A pesar de ello, ya en la década del 20´ el químico francés René Maurice Gattefosse se interesó por los aceites esenciales, descubriendo que eran poderosos antisépticos y tenían sorprendentes propiedades curativas. Desde 1928 a estos aceites se los conoce como “Aromatherápie”.

Turismo y termas

Ahora que ya hicimos un recorrido por la historia del termalismo, volvemos a nuestro país, que por cierto se encuentra trabajando el producto de turismo termal. La Secretaría de Turismo de la Nación en conjunto con la provincia de Entre Ríos (referente en lo que hace a los complejos termales) con sus diferentes aportaciones elaborarán un manual de directrices para la mejora de la calidad en los servicios termales. Asimismo se están encarando estudios de demanda turística en estos centros, como una forma de verificar el impacto de la actividad, teniendo en cuenta que además el número de centros termales ha aumentado considerablemente en los últimos 10 años en diversas provincias como Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos. Por otro lado, se han incorporado centros de Talasoterápia (que utiliza los recursos marinos en beneficio de la salud y la calidad de vida), por ejemplo en la ciudad de Mar del Plata.
Esto se está dando en un entorno propicio donde se combina al turismo como una política de Estado, así como también una mayor predisposición a los viajes.

Sobre los autores:
Elena Ratycz –Master en yoga
www.energiaenyoga.com.ar
Daniel Sist – Barrancas de Brochero Apart
www.barrancasdebrochero.com.ar 
barrancasdebrochero@hotmail.com

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